2009-06-02

Crónica del día:
Hemendik azken agurra:

Vayamos directamente al grano. hemos cogido el primer bus del día, el número 10, para ir al Albert Memorial, el esposo de su majestad la reina Victoria.


Un monumento impresionante en lo que lo principal era la figura de Albert bañada en oro, rodeado de cuatro esquinas en las que representaba el imperio inglés de la época: Europa con su símbolo que es la vaca; Asia con su toque indú: el elefante; América con el typical búfalo y África con el incansable camello.

Tras fotografiarnos en este monumento, hemos vuelto a coger el bus, para dirigirnos al British Museum, que no pudimos visitar bien ayer, pero que en esta ocasión hemos podido disfrutar y gozar de las obras griegas, romanas, egipcias, sudamericanas, asiáticas… lo mas relevante de esta visita era el Partenón, la piedra Rosetta (indispensable para poder descifrar los jeroglíficos egipcios). Sorprendentes han sido las momias tan bien conservadas después de tanto tiempo y con decoraciones muy llamativas. Finalmente para satisfacción de Isabel, nuestra profe de filosofía, hemos visto los bustos de los filósofos griegos (Aristóteles, Platón…) y las esculturas donde predominaban los cuerpos y formas perfectas según el canon de la Grecia clásica.


Tras sacarnos nuestra foto de rigor, volvemos a coger el bus hacia la catedral de Saint Paul. Pero no hemos entrado puesto que la entrada costaba 11 ₤… un precio demasiado elevado para nuestra poca fe.

Tras comprar en un Marks & Spencer, que estaba repleto de londinenses hambrientos esperando poder saciar su hambre con un par de raciones de sushi o unos bocadillos típicos de Londres, cruzamos el puente del Millenium, sobre el Támesis desde el que se accede a la Tate Modern Gallery, exposición de arte moderno y contemporáneo donde hemos podido disfrutar, aparte de nuestra merecida comida, de juegos diversos y cuadros tales como un cuadro de la colección “Guernica” y un fabuloso lienzo de Monet.

Tras esta maravillosa visita, caminando nos hemos dirigido al Tower Bridge, conocido por ser el puente que conecta la orilla en la que está la Torre de Londres, famosa por sus múltiples juicios y ejecuciones. Los guardias típicos de dicha torre son los Befeater, conocidos por dar nombre a la ginebra con el mismo nombre.

Directamente hemos cogido el bus y a continuación el metro, parando en un centro comercial para realizar las ultimas compras de este viaje. Un centro comercial impresionante repleto de tiendas de marcas conocidas para nosotros por las películas (Gucci, Armani, Montblanc…), los precios también eran de película.

Tras saciar nuestra compulsiva sed consumista, nos hemos dirigido al metro para poder llegar a nuestro querido y acogedor albergue, y aquí estamos de relax cenando y disfrutando de “la última cena” en Londres, bajo un cielo con luna creciente y escuchando un aria de la opera que están representando en el parque de al lado.

Esperamos poder exprimir hasta el final nuestra estancia en esta maravillosa ciudad, llena de “things” raras para nosotros.

Esperando volver a veros sanos y salvos y sin daños colaterales por nuestra ausencia.

P.D. no esperéis despiertos… al menos recogednos en el aeropuerto, no?

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